Un ordenador está compuesto principalmente por un hardware y un software. La Real Academia Española describe al hardware como el “conjunto de los componentes que integran la parte material de una computadora”, es decir, todas las partes físicas que la constituyen, aquellas que puedes ver. Elementos como el disco duro, teclado, monitor, mouse, circuitos, como la tarjeta de memoria, el microprocesador o CPU, entre otros, conforman el hardware.
El software, por su parte, de acuerdo con el IEEE “es el conjunto de los programas de cómputo, procedimientos, reglas, documentación y datos asociados, que forman parte de las operaciones de un sistema de computación”. Dicho en otras palabras, no es más que todos los programas o aplicaciones que integran un ordenador y que le permiten realizar tareas específicas. El software le da instrucciones al hardware de la forma como debe realizar una tarea, por esta razón, todos los programas que usamos en un pc son un software: navegadores web (Internet Explorer, Google Chrome, Mozilla Firefox), sistemas operativos, antivirus, Microsoft Word, Excel, Power Point, etc.
Aunque el hardware y software dependen uno del otro para poder funcionar, cada una de estas partes cumplen un papel específico en el funcionamiento de un computador y ejecutan tareas particulares. ¿Cuáles son esas funciones? He aquí las principales:
El software permite administrar los recursos que necesita el sistema operativo del computador para manejar los programas y aplicaciones.
El software sirve como puente para que el usuario interactúe con el hardware a través de este.
Sin el software no sería posible indicarle al ordenador que necesitas imprimir un documento.
El hardware, en cambio, recibe las órdenes del software para que un documento pueda ser impreso haciendo uso de un hardware complementario (impresora).
En un pc con pantalla táctil, el hardware permite seleccionar, mediante botones virtuales, las opciones y comandos.
El hardware introduce datos al sistema del pc mediante comandos del teclado numéricos y alfanuméricos.
Gracias al hardware las señales acústicas del micrófono se convierten en señales eléctricas.